Dios creó a Adán y a Eva como pareja en el Edén y les mandó que se reprodujeran y poblaran la tierra. Dios es el Creador del amor y la sexualidad de la pareja. (Génesis 1:27-28) En ninguna parte de la Biblia se cuestiona este asunto.
A lo largo de la historia, el ser humano, de acuerdo a su cultura, ha buscado formas de expresar estos sentimientos de amor. En la Biblia encontramos el libro de Cantar de los Cantares, que es un canto al amor. En este libro encontramos el canto de la esposa al esposo y del esposo a la esposa. (Cantares 1-8)
A través de las artes, incluyendo la música, el ser humano busca expresar sus sentimientos e ideas sobre diversos temas, incluyendo el amor y la sexualidad. El objetivo de la música romántica es enamorar, siendo parte del cortejo entre una pareja. Esta música evoca sentimientos de amor y despierta deseos sexuales. En Eclesiastés 3:1-9, el sabio Salomón nos recuerda que hay tiempo para todo en la vida, y esto incluye el tiempo de amar.
Si dejáramos el tema aquí, estaría incompleto. Recordemos que para cada regalo que Dios le dio al hombre, Satanás ha creado alternativas. Lamentablemente, hoy en día, los temas del amor y la sexualidad están mezclados con asuntos de inmoralidad, infidelidad, infatuación, impureza y toda clase de depravaciones sexuales. La música romántica está bombardeada con estas influencias degradantes y cada día se hace más difícil encontrar una canción romántica que se acerque al ideal de Dios para la pareja.
El decidir o no escuchar música romántica depende de cada cristiano, porque nadie conoce mejor su condición espiritual que la misma persona. Si crees que esto va a ser un tropiezo en tu vida espiritual, el consejo bíblico es que no lo hagas (Mateo 18:7; Romanos 14:22-23). Pero si crees que en un contexto saludable vas a escuchar música romántica, ten en cuenta los principios bíblicos al respecto:
• Medita en lo puro: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” (Filipenses 4:8)
• Recuerda que eres un hombre o una mujer renovado/a: “Por tanto, considerad los miembros de vuestro cuerpo terrenal como muertos a la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos y la avaricia, que es idolatría. Pues la ira de Dios vendrá sobre los hijos de desobediencia por causa de estas cosas.” (Colosenses 3:5-6. Véase además, Efesios 5:3; 2 Corintios 5:17)
Toda celebración incluye música. Estar enamorado es un motivo para celebrar. Pero recuerda que lo más importante es celebrar el amor y la sexualidad a la manera de Dios. Que tu selección musical sirva para fortalecer el vínculo del amor puro. Que sirva para edificarte moralmente y no para destruirte. Y por sobre todas las cosas, no permitas que ningún tipo de música que escuches te separe del amor de Dios. (Romanos 8:35-39)
